Querida mujer negra, quiero contarte sobre Ninette. Ella tiene un color de piel distintivo, pero esto le es indiferente, ya que proviene de una familia mixta, donde se mezclan blancos, indígenas, negros coloniales y negros antillanos.

Sin embargo, sus vivencias son una mezcla de emociones diversas. Por ejemplo, experimentó con tristeza cómo, en ocasiones, no la miraban bien por su color de piel o su cabello. Aunque, en otros momentos de la vida, conoció a personas maravillosas que ante todo valoraban su esencia y sus principios.

Ninette recuerda cuando fue discriminada en un parque escolar a los seis años. Un grupo de niñas le dijo que no jugaban con personas de piel oscura porque, según ellas, olían mal.

Tuvo familiares a su cuidado que, al no poder peinarla debido a su cabello “rebelde”, en una ocasión le alisaron el pelo para facilitarse el trabajo y, de paso, para que se viera más "normal". Tomaron esta decisión sin el permiso de su madre ni de la niña.

Pero ella es muy inteligente y creativa, por lo que nunca se sintió menos y se dedicó mucho a leer, a estudiar y a no dejarse afectar por ningún comentario.

Ya de adulta, tiene anécdotas curiosas. Un día, después de regresar del trabajo, salió muy emocionada al parque con su hija (de tez más clara), y una señora se le acercó y le preguntó: "¿Eres su nana?". Indignada, respondió: "No, soy su madre". Desde ese momento, decidió que le enseñaría a su hija que, independientemente del color de piel, siempre debía ser cuidadosa con los sentimientos de los demás.

A lo largo de su vida, tuvo otras experiencias marcadas por su género y su apariencia física. Algunas forman parte de sus memorias más agradables, como cuando estaba a punto de graduarse de una maestría. Su profesora, a quien solo conocía por correo electrónico y que iba a ayudarla con el examen desde Orlando, Florida, quería reunirse con ella en persona. Al verla, la docente se sorprendió porque pensaba que había estado conversando con un hombre y no se la imaginaba negra. La profesora, que también es una mujer negra, la convenció de que, en vez de realizar un examen, hiciera una tesis, ya que esto le permitiría acceder a extraordinarias oportunidades, como destacar en beneficio de los afrodescendientes.

Hoy, Ninette es la primera mujer negra en ocupar el puesto de gerente de ingeniería en una empresa con más de 100 años de trayectoria. Como afrodescendiente, deseaba enseñar a sus hijas con el ejemplo, para que vean todo lo que pueden lograr independientemente de su color de piel o de su género.

Querida mujer negra, Ninette, mi madre, me mostró que siempre es posible salir adelante y romper los estereotipos, mientras tengas presente tu valor como ser humano. Ninette me enseñó que el color de piel no define nuestras capacidades.