Los afrodescendientes han sido un gran apoyo cultural en el crisol de razas que tenemos en nuestro país. Su llegada a nuestro continente se remonta a los tiempos de la colonización de América por parte de los europeos, entre los siglos XV y XVIII, cuando los esclavos africanos eran traídos desde África y luego eran comercializados en Occidente.

Eran transportados a América, el Caribe y Europa para trabajar en las plantaciones de algodón, maíz y caña de azúcar. Sin embargo, recibían con frecuencia opresión y maltratos por parte de sus amos.

También participaron en la construcción del Canal de Panamá y en la industria minera de la región, como mano de obra libre.

En el siglo XIX, comenzaron los movimientos para abolir la esclavitud. Por ejemplo, en Estados Unidos, tras la Guerra Civil, los afrodescendientes obtuvieron su libertad, pero enfrentaron procesos de segregación y separación por color de piel. Esto les impedía acceder a una educación adecuada, aspirar a puestos importantes dentro del Gobierno y hasta les restringía la compra de viviendas en ciertos lugares.

Los afrodescendientes lucharon incansablemente por sus derechos civiles, destacándose figuras como Martin Luther King Jr. y Rosa Parks. En 1965, se logró crear una ley en Estados Unidos que permitió a los afrodescendientes moverse libremente y trabajar en muchos más sitios sin discriminación. Aunque todavía existen lugares de esa nación donde se margina a las personas negras, se siguen promoviendo nuevas normas para garantizar un trato igualitario.

A pesar de todo lo que han vivido, los afrodescendientes han desarrollado una rica cultura expresada a través de la música, desde el jazz hasta el blues. La danza también ha sido una forma de expresar sus historias mediante sus sentimientos, sonidos y movimientos. Actualmente, su gastronomía es una de las más ricas, ya que utilizan muchos condimentos para crear platillos únicos y vistosos.

Los cuentos y leyendas transmitidos oralmente han sido parte de las historias que nos contaban desde pequeños, ya que su cultura se ha integrado con las demás. Además, sus tradiciones, como los festivales y las vestimentas autóctonas, forman parte de nuestra vida cotidiana.

En Panamá, honramos su cultura, danza, música y aportes económicos. Cada mes de mayo, en nuestro país se celebra el Mes de la Etnia Negra, una ocasión para celebrar y reconocer esta cultura que es parte de nuestra identidad.

Los afrodescendientes han obtenido muchos logros en el cine, la música y el deporte, entre otras áreas. Lamentablemente, en algunos lugares de Estados Unidos persisten casos de discriminación y violencia policial hacia este sector, como se puede observar en las noticias. Ante esto, han surgido movimientos como Black Lives Matter, que luchan por la igualdad y la justicia en el país norteamericano.

Se ha avanzado mucho, pero todavía nos falta ser una sociedad inclusiva en la que nadie se sienta diferente, porque todos somos iguales ante los ojos de Dios.